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la artística e impresionante imagen del Santo Cristo yacente mandado cons– truir por FeLpe 111... En el fondo de la urna, un a:::ta redactada en correcto castellano, aVJ.lado por la firma de los jefes palatinos de la corte de la Restau– ración, daba fe del fúnebre egregio destino que cupo a aquellos cirios de cera virgen que destacaban entre los innumerables ex-votos que pendían, como sabemos, de las paredes ,de la ermita" < 66 ). Hoy todos estos ex-votos han desa– parecido, pero dF- su veracidad nos habla el testi□onio gráfico que adjun– tamos. Los :::uatro blandones subsis– ten aún, aunque lejos de las miradas del público. Detrás de este hecho un nuevo silencio histé.'.'.'ico de 10 años. Serían Reposo y paz de la cabeza del '::risto endo-mido. los m1s10neros, religiosos del Sagrado Corazón de María, los que con sus voces despertarían la aletargada piedad de los vecinos de El Pardo. En efecto la Misión predicada en El Pardo en 1895, puso de manifiesto la pobreza religiosa del pueblo, que ni imágenes tenía para demostrarla. Los ojos de todos fueron puestos una vez más, en esta atalaya religiosa donde muchas de sus imágenes eran guardadas por el polvo del olvido. Los misioneros instan a que se soliciten estas imágenes merecedoras de mejor destino "respe– tando la capilla y admirable escultura del Santísimo Cristo de El Pardo tan venerada por todos los fieles" < 67 )_ Con esta consoladora afirmación, se cierra ese largo período abierto en 18 35 y cuyo final estaba ya próximo_