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LOS CUATRO PRIMEROS ARTÍCULOS DEL CONCORDATO 41 diera ser convertida en Iglesia oficial. En esto se entabló alguna división de pareceres, pero animada siempre de buenas aspiraciones. Algunos, con el Dr. José M. Samper, creían que no con– venía atribuir a la Nación la facultad o aptitud de profesar la Religión Católica; por otra parte se quería asegurar la Religión y estaban todos convencidos de que el fundamento de esta protección era que el pueblo Colombiano era Católico, Apostó– lico, Romano; y entonces dicha, protección debía. ser un atributo de la Nación, que debía exprnsarse en la Constitución, la cual se hacía para satisfacer las necesidades del pueblo y el bien común. Se cr'eyó además muy conveniente el no dejar campo que diera, lugar a establecer, en algún tiempo, la Iglesia oficial con su séquito de Patronato, Presupuesto del Clero y del Culto, etc., que tantos males habían causado en tiempos pasados. Contra esta opinión alegaban otros que, si no se declaraba la Nación como Católica, era lo mismo que fundar un Gobierno ateo; y por fin, se decía que, dependiendo las relaciones entre la Iglesia y el ~Jstado de los Concordatos que se deberían cele– brar, nada importaba que la Iglesia se declarara oficial o no. El Gobierno intervino en d asunto y el articulo fué apro– bado, con la modificación hecha por el Dr. Samper, es decir, añadiendo el adverbio « especialmente» después de las palabras « la protegerán ». Pero entonces presentóse otra nueva dificultad: se lleg6 a pensar que dicho adverbio «especialmente», podria significar que todas las religiones serían protegidas y en especial la Católica, y por éste motivo, pasa.dos tres días, se volvió a discutir el artículo 38. Todos los Constituyentes estaban animados de un deseo de conciliación patriótica, a fin de que este articulo de tanta importancia fuera aprobado por unanimidad; y para esto se hizo una nueva modificación que consistió en cambiar la expresión « del pueblo Colombiano» con la « de la Nación». Mas con el fin de evitar todo riesgo da una futura Iglesia Oficial, en el sentido al'l'iba expresado, el Dr. Samper redactó la segunda parte del artículo que dice: « Se entiende que la Iglesia Cató– lica no es ni será oficial y conservará su independencia », y se suprimió el adverbio « especialmente » que había sido puesto después de las palabras « la protegerán».