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16 iNTRonuco10N msToRica B) Se reanudan las rela,ciones entre. la Iglesia y el Estado y se empiezan las negociaciones para el Concordato. Cuando tomaba posesirSn de la Presidencia el General Tru– jillo, Núñez que entonces ':lra Presidente del Congresso en su discurso se expresó del modo siguiente: « El pais, dijo Núñez, se promete de vos, señor, una política d~ferente, porque hemos llegado a un punto en que estamos confrontando este preciso dilema: regeneración administrativa fundamental o catástrofe>>. El General Trujillo en su Mensaje al Congreso de 1878 solicitó la derogación o modificación de las Leyes sobre inspección de cultos y un indulto en f.avor de los Ob~spos expatriados; pero los debates del Senado y ae la Cámara respondieron negativa– mente a las peticiones del Ejecutivo. Sin embargo, el General l'rujillo se propuso entrar en nego– ciaciones con la Santa Sede, y a este efecto nombró como Agente confidencial en Roma al Señor José María Quijano Wallis, con el encargo de acordar un « Modus vivendi». Tales negociaciones las continuó el General Sergio Camargo, quien fué también nombrado como Agen:je confidencial, y lleg6 a celebrar un Acuerdo prejminar con el. Cardenal Nina, Secre– tario de Estado de Su Santidad León XIII. El Gobierno, al examinar este Acuerdo preliminar, lo deelar6 abiertamente in– constitucional y por consiguiente no lo ratificó (1). Al fin del periodo del General Tmjillo fué elegido por los dos partirlos el Dr. Zaldúa, quien se posesionó de la Presidencia en 1882. Por entonces lleg6 el Delegado de la Santa Sede Monseñ.or Agnozú y en Roma se nombró al Sr. Eugenio Baena, a fin de que siguieran la negociaciones. Finalmente fué nombrado ante la S. Sede el General Joa– quin Fernando Vélez, primero como Agente confidencial y desde el 18 de Abril de 1885 con el carácter de Ministro Residente. Y el 31 de Marzo de 1886 fué investido del carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario. Con este carácter empez6 a trabajar infatigable en las nego– ciaciones con la Santa Sede para la celebraoi6n del Concordato. (1) Véase el testo original dei .A.cuerdo Prelim:'.nar en el Apéndice II C) de este trabajo.

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