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LAS RELACIONES ENTRE LA IGLESIA Y EL ESTADO 11 no aceptó, y el Presidente Márquez eligió en 20 de Julio del mismo año al Sr. Eledio Urizarri, quien aceptó en un principio, pero después renunció por motivos de salud. Entonces el Eje– cutivo nombró con el carácter de Encargado de Negocios en Roma al General José Hilario López, quien lleg6 a la Ciudad Eterna el 3 de Julio de 1839 y presentó sus credenciales el 8 del mismo mes. Según las instrucciones dadas por el Sr. Pombo al General López, éste debía atenerse en sus negociaciones a las reglas con– signadas en la ley del 28 de Julio de 1824 sobre el Patronato (1). El Santo Padre, en la primera audiencia que tuvo el Gene– ral López, se quejó de la actitud del Gobierno, el cual no había permitido a Monseñor Baluffi hacer uso de sus facultades espi– rituales (2). El 1 de Octubre siguiente el General López presentó su renuncia que le fué aceptada, pero no salió cte Roma basta el 1 de J·11io dfl 1840. En Diciembre del seguiente año aceptó el cargo el Sr. Uri– zarri, quien llegó a Roma a fines de 1843 (3). El Gobierno por su parte seguía dando leyes sobre negocios eclesiásticos, y el 18 de Mayo de 1841 había dado una Ley que en su articulo (H mandaba a los jefes de Policía que vigilaran para descubrir si los Prelados y cabildos eclesiásticos introducían alguna novedad en la disciplina exterior de la Iglesia y si usur– paban el Patronato y la soberanía de la República. Monseñor Baluffi había sido llamado a Roma en 1842, y había quedado encarcado de Negocios Monseñor Nicolás Savo. Tocó a Monseñor Savo protestar en '1847 sobre el proyecto de (1) RIVAS, ob. cit., t. I, p. 536-537. (2) Monseñor Baluffi !t su salida de Roma había recibido del Santo Padre Gregorio XVI el Breve « Obi .Arcano Divina Providentia consilio » del 9 de Septiem-ore de 1836, en que se precisaban las facultades amplias de que se le investía. El Gobierno no di6 el pase a dichas facultades; pero a pesar de esto las relaciones seguían sin alterarse, gracias a la circul1specci6n del Nuncio, co,mo lo decla.r6 el Sr. Lino de Pombo al Congreso. Solamente el 20 de Junio de 1840, se resolvió que el Vicepresidente expi– diera el paso a tales facultades y a las Bulas Pontificias en lo que no fueran contrarias a las leyes y a la Oonstituciól1 de la República. Of. RIVAS, ob, cit,, t. I, p. 541-543). (3} füVAS, ob. cit., t. I, p. 539.
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