BCCCAP00000000000000000001369

- 94 - detrás de las homilías del cual se hallan en el manuscrito ínas antiguo. Los dos libros •De p~nitentia , están dirigidos con– tra los rwvacianos; en ellos atribuye Ambrosio la potestad de perdonar los pecados, no a los heréticos, sino sólo a los sa– cerdotes de la Iglesia católica ( 1). Los discursos que pronunció en diversas ocasiones, y sus 91 cartas son muy importan · s para la historia de su tiempo, y pueden considerarse, en cuanto a la forma y el estilo, como lo mejor de San Ambrosio. Entre los primeros, se llevan la pal– ma las oraciones fúnebres a la muerte de los emperadores Valentiniano II y Teodosio l. Por desgracia no se ha podido fijar el orden cronológico, por lo menos aproximadamente, sino de 63 de sus cartas; algunas de ellas son cartas oficiales o relaciones sobre negociaciones sinodales, por ej., sobre el concilio de Aquileya del 381 2 celebrado contra los arrianos Paladio y Secundiano. (2) Una carta (22) del año 386 refiere el descubrimiento hecho en aquel tiempo de las reliquias de los Santos Gervasio y Protasio. 6. Ambrosio es tenido por el primer autor de la himno– logía litúrgica de la Iglesia occidental; pues los himnos que compuso Hilario de Poitiers no fueron admitidos en la litur– gia por su forma defectuosa. Ambrosio, por el contrario, 110 sólo compuso cánticos religiosos que pueden servir de modelo en su género, sino que esos himnos fueron los primeros que se aplicaron a la liturgia eclesiástica, lo ·cual tuvo lugar el 386 con ocasión de estar ~l sitiado junio con el pueblo en la iglesia por espacio de algunas semanas, por orden de la empe– ratriz madre Justina; entonces, con el fin de ocupar al puebío en algo útil y provechoso, introdujo el canto de los himnos y el canto antifónico de los salmos, haciendo cantar los versícu– los de éstos alternadamente por dos coros, según la co~turnbre de Oriente y principalmente Antioquía. fate canto se difundió rápidamente desde Milán por todo el Occidente, y los himnos eclesiásticos se llamaron desde entonces ambrosianos, pero no fados los que llevan este nombre fueron obra suya. Doce son los que comúnmente se le atribuyen. Dreves tiene 14 como legítimos; pero los que irrdudablemente son de Ambrosio son los siguientrs: «JEterne rerum conditor », •Deus creator · ·-- (1) Schermann en .,Rom. Q.iartalschrift" 1903, p. 3ó sgs. 237 sgs. (2) Kauffmann, con et título de "Aus der Scllllle des Wulfiia,, (Estras– burgo 1899), publicó una crítica de la conducta observada en eete concilio centra los dos arrianos, 11 cual habla sido compuesta por el obispo Max'mino,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz