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- 88 - París el 361, en el cual se siguieron los principios del de Ni– cea, y fué depuesto Saturnino. Hilario murió en 366. 2. Hilario fué el más acérrimo impugnador del arrianis– mo en Occidente, causa por la cual se le llamó el Atanasia de Occidente; y efectivamente se parecía a Atanasio en carácter, en el cual armonizaban a maravilla la dulzura y la fortaleza. La actividad pastoral de Hilario se desarrolló en tiempo del mayor auge e incremento del arrianismo; entonces, a raíz del concilio de Rímini (359), pudo Jerónimo escribir; « lngemuit totus orbis et arianum se esse n1iratus est • (Altere. Lucif. et orth. 19), y si la Iglesia occidental ha vencido en ..corto tiempo el ímpetu avasallador del arranismo, se debió principalmente al celo y actividad de Hilario. Como escritor fué el primer dogmático y el más eminente exégeta de Occidente (1), comu– nicando a esta región los pensamientos y máximas de la teo– logía oriental. Hilario descuella por un conocimiento poco co– mún de la Sagrada Escritura y porla profundidad y osadía de sus pensamientos; su lenguaje es robusto, pero obscuro . El tí– tulo honorífico de •Doctor Eclesiae • le fué ;-plicado por pa– pa Pío IX en 1852. 3. Su obra maestra son los doce libros De Trinitafe, lo mejor que se escribió en la lucha contra el arrianismo. Esta obra ernpieza con la cues1ión acerca ele! destino del hombre, la cual resuelve, apoy~n-dose en las palabras del Evangelio de San Juan (XVII, 3): «Esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti, mio Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien enviaste. » Prueba después la generación y la consubstancialidad del Hi– jo, resuelve las objeciones de los arrianos contra la divinidad del mismo, y explica los lugares de la Biblia que los arrianos interpretaban torcidamente en su favor, como por ej., el de San Pablo (I Cor. XV, 28), en el cual se dice que el Hijo será sometido al Padre. El libro octavo demuestra que la unidad de la esencia divina no sufre detrimento alguno al admitirse la divinidad del Hijo.-También es de carácter dogmático la obra •De synodis seu de fide Orientalium •, la cual da en la primera parte una amplia información acerca de las negocia– cioues doctrinales que tuvieron lugar en los sínodos de Ori– ente contra los arrianos, especialmente en los de Antioquía (341) y Sárdica (343); en la segunda parte, examina el signifi– cado de las palabras omooúsios y omoioúsios, inclinándose "' --- - f (1) Vigouroux en el •Dictionnaire de la B!bl •, artículo •Hilaire •,