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- 77 - diian ios mortales remisión alguna de los pecados » En su tesQ tamento suplica: «Transcurridos treinta días después de mi muerte, ofreced por mi alma el santo sacrificio, porque los di– funtos son ayudados con los sacrificios que por ellos ofrecen los vivos. » § 38 San Cirilo de J erusaté11. 1. Cirilo fué .e~do en Jerusalén; allí fué ordenado sa– cerdote por el obispo Máximo, y después de la muerte de éste, (351) fué consagrado obispo. de la mism1 ciudad por el me– tropolitano Acacio de Cesarea, resabiado de arriamsmo. La luché!_ entre l.os dos surgió muy pronto, y dió _ocasión a ella el canon 7 de Nicea, el cual, concedía al obispo de Jerusalén cierta preeminencia de honor, la cual, sin embargo, Acacio no reconocía; porque, siendo arriano, era contrario al concilio. Cirilo fué depuesto dos veces en un sínodo, como partidario del Niceno, y desterrado; pero fué 1lam1do del destierro por Juliano, que soñaba con la reconstrucción del templo de Jeru– salén, y permaneció allí hasta que de nuevo fué desterrado en tiempo del emperador Valente, durando esta vez su destierro diez años. Después de la muerte del emperador volvió a su silla, y el 381 tomó parte en el concilio de Constantinopla. Murió el 386. 2. Cirilo ha dejado, además de dos homilías de poca im– portancia, 23 catequesis-y una procatequesis, . pronunciadas todas en los años 347- 348, las 18 primeras ante los catecú– menos en la cuaresma, v las cinco "últimas a los recién bauti..... zados en la semana de.Pascua. La p~ocatequesis trata de la grandeza de la gracia que se da a los que se bautizan; los cinco primeros sermones versan sobre el pecado, la peniten– cia y la fe; los trece que siguen son una exposición continua– da def símbo 1 o bautismal de Jerusalén, el cual era muy seme– jante al que había redactado el sínodo de Constantinopla el 381; los más importantes, a pesar de ser los más breves, son los cinco ú'.timos, que explican los sacramentos recibidos en la fie~ t1 de Pascua, y tratan especialmente e! 19 y 20 deí bau– tismo, el 21 de la confirmación, el 22 de la Eucaristía y el 23 del culto que los fieles han de tributar. a Dios; estas cinco catequesis ~e llaman por eso mistagógicas, 6