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-43- vence, lo cual se ajusta perfectamente a su carácter. La natu– raleza le había dotado de un temperamento sumamente exci– table y con marcada tendencia a los extremos, por lo cual dice de sí mismo: Miserrimus ego semper uror caloribus impacien– cias (De pat. c. 1). Su retótica mueve todos los registros del furor patético, de la ocurrencia burlona y de la facundia tri– bunicia; su polémica no conoce miramientos ni respetos hu– manos, y polémicos son todos sus escritos; con la misma acri– monia con que, siendo católico, estigmatizaba la conducta de los gobernadores paganos, lanzó, cuando era montanista, sus fuertes diatribas con~ra la supuesta relajación de la Iglesia ca– tólico. San Cipriano fué uno de sus más ardientes admirado– res, y diariamente leía sus escritos, pronunciando la célebre frase: Dei magistrum! · 3. Los escritos de Tertuliano se dividen en apologéticos (dirigidos contra los paganos y judios), dogmático-polémico y práctico-ascéticos. A ninguna de estas clases pertenece el es– crito «De pallio ». en el cual responde ingeniosa y sarcástica– mente a las burlas, que le hacían sus conciudadanos, por haber cambiado la toga por el pallium o manto de los filósofos; le compuso hacia el año 210 l. Las fechas de la mayor parte de ~us obras no pueden fijarse con precisión y exactitud, y lo único que ·cabe determinar es si tal o cual obra pertenece al período católico o al período montanista del autor 2. Aun nos han sido legados los textos en estado muy defectuoso; mu– chos de sus escritos se han extraviado completame11te; de otros, por ej., «De baptismo », «De pudicitia», «De ieiunio , , han desaparecido los manuscritos, sobre los cuales se hiciero12 las más antiguas impresiones; otros se hallan en el único «Cotdez Agobardinus » existente en París: el «Apologeticum » es el único del cual poseemos numerosos escritos. 4. Los primeros escritos que compuso Tertuliano, fueron los apologéticos, y entre elloo parece ser el más antiguo el «Adversus Iudaeos », el cual es una disputa entre un cristiano y un judío prosélito, demostrándose en la primera parte que la ley antigua debe ceder el puesto a la nueva; la segunda parte (c. 9-14) se compuso sobre el libro «Adversus Mar– cionem lII », y parece haber sido redactada porotro aüfür posterior 3. En el libro «Ad Scapulam» (escrito en 212) hace notar al proconsul de África, Scapula, los castigos que han llovido sobre los perseguidores del cristianismo. En el año 197 vieron la luz las dos 9bras siguientes: a)
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