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- 36 - teología especulativa y la Sagrada Escritura a los más adelari– tados y aprovechados. Oyó también les lecciones de Amonio Saccas, fundador de la escuela neoplatónica. Vivió conforme a as reglas de la ascética más rigurosa, e interpretando falsa– mente el pasaje de San Mateo XIX, 12, se castró. Por el año 220, Julia Mammea, madre del que después fué emperador, Alejandro Severo, le llamó a Antioquía para recibir de él lec– ciones. Diez años después, en un viaje a G.recia, no óbstante estar castrado, fué ordenado sacerdote por sus amigos los obíspos Alejandro de Jerusalén y Teoctisto de Cesarea. Eno– jafo por esto su obispo Demetrio, mandó que en dos sínodos de Alejandría (231 y 232) se le declarase degradado de su dignidad sacerdotal y cargo de maestro a causa de su orde- • nación ilegal y de su doctrina poco conforme con las máxi– mas eclesiásticas, excluyéndole además de aquella -Iglesia. Se trasladó a Césarea donde permaneció ·hasta el reinado de Decio, y fundó allí una escuela parecida a la de Alejandría, en la cual tuvo por discípulo a Gregorio Taumaturgo. El año 244 viajó con rumbo a Arabia, y convenció de sus errores al obispo patripasiano Berilo de Bostra. Bajo el reinado de Decio fué encarcelado en Tiro y terriblemente atormentado, y murió probablemente allí, el año 251 (1), a los 70 de su edad. 3. Orígenes levantó en la Iglesia el primer edificio filosó– fico-teológico. En cuanto al aprecio y estima de la filosofía griega, fué del parecer de su antecesor Clemente; pero pres– cindió mucho más que éste del elemento apologético, dedicán– dose más bien al establecimiento de la ciencia cristiana positi– va. Orígenes fué, sin duda afguna, el más importante y el más influyente de los teólogos de la Iglesia griega, y respecto de la latina sólo puede comparársele Agustín por el influjo que ejerció en el desarrollo de la teología. En cuanto a la fecundi– dad literaria, no tuvo rival, al menos enfre los Padres ante– riores al concilio de Nicea. Epifanio dice que Orígenes escri– bió 6.000 libros. Eusebio le califica de (adamántios) (hombre de acero). El mismo Eusebio cuenta que tenía siete taquígrafos, (!) Así lo afirma Preusche11, Zur Lebem,geschichte des Orígenes (Theol. Studíen u. Kritiken, Gotha 1905, p. 359 y sgs. J; se apoya en Photius, Bibl. 118, y Euseb, Hist. eccl. Vl,39, 5. En ,rtud de la primera cita dice Preus– chen que murió en Cesarea, pero generalmente se Je cree muerto en Tiro y al\o de su muerte el 254 (según Euseb., obra cit. VII, 1, y Jerón., Ep. 84, 7), y en todo caso se enseña su sepu'tcro en Tiro. Según O, Kniger (Gott. Gel. Anzelgen 1905, p. 8 y sgs.) murió en el reinallo de Gallo (251--253).