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- 35 - escritos paganos en pro del monoteísmo, y se refuta la opinió~ de que sea ilícito faltar a la religión heredada de los padres. -La segunda parte, titulada « Pedagogo » (O pardagogós) y dividida en tres libros, tiende a formar a los gentiles coversos en la vida cristiana, siendo a manera de un tralscto sistemáti– co de moral y ascética cristianas: el educador és el mismo Je– sucristo; en los libros segundo y tercero se dan varios precep– tos especiales para las diversas circunsfaneias de la vida, para la comida y bebida, la habitación y el sueño, el aliño de la persona, la risa, etc., terminando con un inspirado himno a Jesucristo.-----:-En la tercera parte de la obra, que es la más ex– tensa y consta de ocho librns , Stromata » (Stromateis) = alfombras) , se examinan ,las más variadas cuestiones sin plan fijo ni determinado; por esta causa ha dicho en estos últimos tiempos De Faye, que dicha obra no era más que un trabajo preparatorio para una exposición científica de la doctrina cris- . tiana, pero que la tercera parte que debió llevar por título (Di– dáscalos)=discípulo, no se escribió nunca; esta opinión, sin embargo, no es probable. Clemente, en los «Stromata», trata primeros libros discute acerca de la importancia de la fi:oso– fía para la ciencia cristiana, y de la superioridad de la revela– ción sobre fa filosofía pagana; pero a menudo ~e aparta de su tema para volver a él más tarde, sin acordarse de llevarle en– tonces hasta el fin. El octavo libro es muy breve y consta de tres fragmentos aislados. § 23. Orígenes. 1. Orígenes es el primer escritor eclesiástico de cuya vida tenemos datos precisos, debidos en parte a Eusebio (Hist. eccl. . VI),en parte al primer libro de la apología del Presbítero Pám– filo (véase § 42, n. 0 1), y en parte también a la oración de gracias que le dirigió Gregorio Taumaturgo. 2. Nacido en Alejandría, a raíz de la muerte de su padre Leónidas que sufrió por l::i fe, el año 202, se vió Orígenes en gran necesidad y estrechez de recursos, lo cual procuró reme– diar dedicándose a la enseñanza. Al año siguiente, cuando aún no había cumplido los dieciocho de su edad,su obispoDe– metrio, con ocasión de la partida de Clemente, le puso al frente de la escuela catequística, la cual llegó bajo su díscipulo Hera– clas, quedando así más libre para instruir en la filosofía, la