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-30- En tiempo de Marco Aurelio era presbítero de Lion y muy bien qvlsto del clero de aquella iglesia, y al ser martirizado en 177 su obispo nonagenario, Pontino, fué elegido Ireneo para sucederle. Como tal, combatió especialmente la falsa gno– sis y dilató el cristianismo por las Galias, enviando misione– ros. Cuando el Papa Víctor I (189-199) quiso fulminar la ex– comunión contra los habitantes del Asia Menor por su ten– dencia cuartodecimana, Ireneo le disuadió de ello eficazmente por medio de unas cartas, justificando así el nombre de paci– ficador que llevaba.Acerca de' los últimos años de su vida no se sabe nada; Jerónimo le llama una vez (In lsai, LXIV, 4) martyr, y según Gregorio de Tours, su muerte coincidió con la per– secución de Septimio Severo, o sea por el 202, 2. De las muchas obras que San lreneo compuso en grie– go, no se ha conservado más que su obra maestra, escrita el I80, en cinco fibros, titulada •Desenmascaramiento y refuta– ción de la falsa gnosis », la cual se cita comúnmente, según Jerónimo, con el título «Adversus ha:reses ». Pero tampoco esta obra se ha conservado íntegra más que en una tradición latina muy antigua y al pie de la letra; sin embargo, del texto griego se hallan muchos fragmentos en los escritos eclesiás– ticos posteriores, con los cuales casi se puede reconstruir el el primer libro; hay además algunos fragmentos en lengua si– riaca. Cuatro fragmentos en lengua griega, que el profesor Pfaff de Giessen había publicado por primera vez (y que por eso se llamaron «Fragmentos de Pfaff.) en 1715 como de otra obra de Ireneo, según un manuscrito de Turín, después de haber pasado como legítimos por espacio de casi 200 años, han sido reconocidos como una fa 1 sificación de Pfaff, gracias a la escrupulosa investigación de Harnack. 3. Ireneo tomó ocasión para la publicación de su obra maestra,de la súplica de un amigo suyo,que deseaba conocer a fondo el sistema gnóstico de Valentín. En efecto, en el pri– mer libro expone dich_o sistema, le contrapone un compendio de la doctrina cristiana, y da después un resumen de la histo– ria del gnosticismo desde Simón Mago. Al « Desenmascara– miento » de las doctrinas gnósticas sigue, en cuatro libros, la , Refutación » de las mismas, basada, en el segundo libro, en la razón; en el tercero, en la tradición y en la doctrina de los apóstoles, y en el cuarto, en las máximas del Señor, entre las cuales se encuentran también los lugares proféticos del Anti– guo Testamento, El quinto libro trata especialmente de los