BCCCAP00000000000000000001369

a San Justino, entre ellos las «Quaetiones et responsiones ad orthodoxos », han sido recientemente adjudicados por Harnack a Diodoro de Tarso (del siglo IV); Funk los hace datar del siglo V (véase § 64, n. 0 3). · 3. Las más célebres producciones de Justino son las dos 11pologías. Atestigua Eusebio que Justino había compuesto dosap-ofogías, entregando una de ellas al emperador Antoni– no Pío, y otra a los sucesores de éste, Marco Aurelio y Lucio Vero. En efecto, poseemos de este escritor dos apologías, y verdaderamente la mayor (68 capítulos) está dedicada a An– tonino Pío; pero la más pequeña (15 capítulos) está destina– da según el manuscrito al Senado romano. La crítica moderna ha demostrado, no obstante, que las dos apologías fueron realmente dirigidas a Antonino Pío, y que la segunda no es más que un complemento o apéndice de la·primera. Ei:1 --la-p.tlmera apología, se distinguen dos pártes, de las cuales la primera (c. 1-12) es principalmente negativa y re– futa las acusasiones lanzadas contra los cristianos; la segunda, más positiva y de más amplio desarrollo, expone y justifica la religión cristiana, ocupando el mayor espacio en esta segunda parte la demostración de la divinidad de Cristo, sacada de las profecías del Antiguo Testamento (c. 30-53.-La ocasión para la segunda apología o suplemento fué que en aquel tiem– po hizo el prefecto de la ciudad ajusticiar a tres cristianos por el mero hecho de profesar su fe; en este escrito no hay orden alguno, sino que consta de varios trozos sin trabazón y de va– riado conte11ido. La carta (adjunta a la obra) de Adriano a Minucia Fundano, procónsul de Asia, que versa acerca del tratamiento más digno y justo que ha de darse a los cristia– nos, se tiene hoy por auténtica.- Ambas apologías fueron es– critas poco después de terminar el año 150. 4. El «Diálogo con Trifón », muy difuso y que nos ha lle– gado incompleto, tiene por objeto publicar una disputa de dos días entre San Justino y el erudito judío Trifón, bajo cuyo nombre ha de entenderse probablemente al conocido Rabí Tarfón, contemporáneo de Justino. Esta obra fué escrita des– pues de la primera apología, ya que ésta está citada en ella; pero lo que no es verosímil, ni pµede probarse, es que la disputa misma, que tuvo lugar en Efeso, coincidiese con la guerra judía bajo Bar Kocheba (132- 135), como generalmen– te se dice. La obra se divide en tres partes; la primera (c. 9- 47) demuestra que las leyes ceremoniales de los judíos tenían

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz