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-154- mártir, historiador y controversista; defensor acérrimo de los mártires de Córdoba en la persecución sarracena. S. Eulogio es en efecto para la Iglesia mozárabe lo que S. Isidoro para la goda; es aún más relativamente, pues aque– lla presenta otros que pueden ponerse al lado de aquél; pero la mozárabe no tiene ningún otro que la iguale. Respfcto al mérito de sus obras, según el autor antes citado, el célebre Baronio le consideró tan elevado, · que dijo le parecía que aquel Santo había mojado la pluma en el tintero del Espíritu Santo; su estilo sencillo, se eleva algunas veces; su lenguaje es más puro y correcto que el de todos sus compañeros por haber manejado más los clásicos que trajo en su viaje al nor– te de España. APÉNDICE, ÚLTIMOS SANTOS PRES. Y PRIMEROS ESCOLÁSTICOS. § 65 San Anselmo. Nació en Aosta, en el Piamonte, en 1033. Recibió su pri– mera educación de su madre Ermenzberga; pero muerta ésta y desamparado de su padre, se vió obligado a huir a la edad de diez y seis años a Francia, y se dirigió al 1nonasterio de Bec, en Normandía, célebre entonces por su Prior, Lanfranco, donde fué admitido, a quien sucedió en el cargo de Prior, y a la muerte de Helium fué elegido Abad en el mismo convento de Bec. Vacante la silla arzobispal de Cantorbery, fué nom– brado arzobispo de aquella sede, y después de varias luchas y persecuciones por parte del Rey de Inglaterra, Enrique, con motivo de la cuestión de las investiduras, que el Rey preten– día usurpar, vinieron por fin a reconciliarse y vivir en perfec– ta armonía, prosiguiendo S. Anselmo sus investigaciones teo– lógicas hasta sus últimos momentos. Murió en 1109, a la edad de setenta y seis años. Sus obras son Filosóficas, Teológicas y Parenéticas. Las filosóficas son: "El Monologium" Consta de setenta

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