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§ 3. Ediciones, colecciones y traducciones de las obras de los Santos Padres. 1. Las mejores y más esmeradas ediciones tipográficas de las obras de los Padres, fueron los que publicaron en el siglo XVI los filólogos Roberto y Enrique Esteban (Etienne) de Párís; menos esmeradas son las ediciones de los hermanos Frobenio de Basilea, a lo~ cuales ayudó no poco Erasmo de Roterdam. En la actualidad, las obras de los Santos Padres se citan casi siempre según la edición en folio de los Maurinos, esto es, de los Benedictinos de la congregación de San Mau– ro, fundada en Francia en 1618; a esta congregación pertene– cieron hombres de la talla de Mabilon, Merano, Montfaucon y Ruinárt. Casi todas las obras de los Santos Padres fueron primorosamente editadas, y estas ediciones son aún hoy las mejores tratándose de los Padres griegos de los siglos IV y siguientes; en ellas el texto griego va acompañado de la tra– ducción latina correspondiente y de un muy buen ím;lice. 2. La mayor colección de las obras de los Santos Padres es la que editó en París el abate Migne (t 1875): «Patrologi~ cursus completus ». Se divide en dos series, una latina, en 221 tomos en 4. 0 , que alcanza hasta Inocéncio 111 (t 1216); y otra griega (con la traducción latina), en 161 tomos en 4. 0 (es du– doso que exista el tomo 162), que akanza hasta el concilio de Florencia, celebrado en 1439. Esta colección es una copia no siempre exacta de las mejores ediciones publicadas antes de ella. Colecciones nuevas y menos extensas que aquélla son: Corpus scriptorum ecclesiasticorum latinorum • , publicada por la Academia de Ciencias de Viena (Viena 1866 y siguien– tes; hasta ahora van publicados 45 tomos en 8. 0 ): esta colec– ción ofrece los textos correctos descle el punto de vista filoló– gico, pero carece de anotaciones explicativas. « Los escritores griegos cristianos de los tres primeros siglos• se empezaron a publicar en 1897, en Lipsia; edición esmerada,· con introduc– ciones alemanas e índices, hecha por la Academia de Cien– cias de Berlín, de la cual aparecieron hasta 1906, 14 tomos en 4. 0 , especialmente de Hipólito, Orígenes, Eusebio y los «Ora– cula Sibyllina • . Esta edición constará de unos 50 tomos. Muy apta para el uso de los seminarios universitarios es la «Samm– lung ausgewáhlter kirchen und dogmengeschichtlicher Que– llenschriften • de O. Kriiger, Frib. 1891 y sgtes., de la cual se