BCCCAP00000000000000000001368
Nada de peregrinaciones colectivas, nada de slogans turísticos. Este Santo Cristo gusta de intimidades per– sonales: un tú y yo secreto con resonancia de eternidad. ¡Cuántos, atraídos por su valor artístico extraordi– nario, han venido con pretensiones turísticas, y han topado, no sólo con la imagen, sino con Cristo! Y en un amable careo en la intimidad de · su conciencia, muchos se han hallado a sí mismos y se han visto a la luz de la eternidad. Entonces le han gritado con an– siedad: "Cristo, ayúdame, que perezco". Y se ha obra– do el milagro de la Paz en sus almas. 66
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz