BCCCAP00000000000000000001368

que es envuelto Madrid. Mas, en el Convento hay cal– ma, pues el Coronel del Regimiento de Trasmisiones, señor Carrascosa, les ha asegurado que nada les su– cedería. Pero esa misma noche, antes del alba del día 21, dicho Regimiento, en marcha rápida hacia Segovia, pasa por El Goloso, Colmenar Viejo, Navacerrada, de– jando a los 200 moradores del Convento con un sinies– tro interrogante. A mediodía del 21 de julio, durante el almuerzo, ráfagas de nutrido tiroteo atraviesan las ventanas del comedor y siembran el pánico. Son 600 milicianos dis– parando desde todos los ángulos con fusiles y ametra– lladoras... Los 130 niños semiaristas son llevados al Orfanato del pueblo, y más tarde unos a Valencia y otros a Francia. Los religiosos dan comienzo a su calvario: Los mi– licianos de Madrid pretenden colgarlos de los pinos para renw.tarlos a tiros, pero lo impiden los de El Pardo. Llevados primero al Orfanato, son encerrados después en los calabozos del Regimiento, hasta que ya anochecido el día 23 de julio, son conducidos en tres coches a la Dirección General rle Seguridad de Madrid. Allí son hacinados en los sótanos con otros 600 hombres. Días más tarde son puestos en libertad para ser de nuevo detenidos y encarcelados y asesinados algunos de ellos. 59

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz