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HOSTELERIA Si es verdad que no encontramos hospederías, una nueva y floreciente industria ha surgido pujante en El Pardo: la Hostelería. Más de 30 restaurantes, bares y cafeterías, en pueblo tan pequeño, dan un aire de fiesta continua ante los miles de visitantes diarios, que se acercan a El Pardo en busca de descanso y oxígeno. MINGORRUBIO Emerge algo distanciado al norte del Palacio, entre el encinar, un nuevo barrio de El Pardo, Mingorrubio. Sus cabezas de familia, en número de 360, venidos de todas las provincias de España, forman la Guardia del Generalísimo Franco, y del Príncipe de -España, Don Juan Carlos de ·Barbón. Este simpático barrio, con aspecto desde lejos de un curioso campamento, y con ambiente familiar en sus calles y aires marciales en sus hombres, viven sus problemas diarios. PEQUEÑOS PALACIOS Felipe IV, que utilizó El Pardo para sus rrecuentes fiestas y cacerías, gustó de construir en algunos altos despejados del monte Casas de Montería donde libre de las etiquetas de Palacio, hicieron las delicias de sus egregios visitantes. Estas casas o ·palacetes, de una sola planta y sin dormitorios, pero con comodidad y lujos reales, han quedado con el tiempo en simples re– cuerdos de un ayer, si no ha habido una mano protec– tora. 27