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obligaciones que tienen los superiores de nuestras fraternidades locales: * Ser animadores de la formación de los hermanos 74 • Aunque haya que andar siempre remolcando a la gente. Aunque cueste convocar y llevar adelante los Capítulos locales y los días de retiro. Aunque nos llamen pesados por invitar tantas veces a que se apunte la gente a las tandas provinciales de formación o de ejercicios espirituales. * Dirigir el Capítulo local 75 • ¡Qué cruz es para algunos! Lo mismo lo harían mejor otros hermanos; pero también hay que recordar que no siempre los que tienen más capacidades coinciden con los hermanos disponibles, es decir, con los que están abiertos a prestar un servicio fraterno que cuesta. * Velar sobre los usos de los medios de comunicación social, reflexionándolo con la fraternidad 76 • El problema es que hay temas tabú entre nosotros. ¡Así de limitados somos! A veces, el llevar a casa tres periódicos diarios no parecen suficientes, el escuchar seis "telediarios" no bastan, no siendo que quede alguna noticia sin captar. .. ¡Ay, Señor!. .. * Otra de las tareas del superior local es la de distribuir los trabajos apostólicos 77 ; aunque ya nos imaginamos a quien le van a tocar muchos de ellos, sin tener en cuenta si el guardián en cuestión es muy "devoto" o no de ellos. * Conceder la facultad de oír confesiones 78 • Pero ahora no se sabe; como cada uno es libre de hacer lo que..., pues eso, ya se sabe. * Cuidar de la conservación de la casa y la custodia de los bienes 79 • De algunos se dice que todo lo quieren hacer ellos. De otros, que se les cae la casa por el abandono en que la tienen. Pero, bromas aparte, éste es un oficio serio, y que conlleva muchos dolores de cabeza. Bastantes de 74 n. 23,6. 7 ' n. 142,3. 76 n. 90,1. 77 n. 146,4. 78 n. 107,l. 79 n. 69,3. 66