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La segunda conversión en la vida espiritual En la historia de la espiritualidad se ha hablado bastante de la segunda conversión en la vida cristiana y, sobre todo, referida al campo de la vida religiosa y sacerdotal. Los maestros del espíritu insistían en que en la vocación a la vida consagrada se daban dos momentos bien diferencia– dos: por una parte estaba la decisión de un hombre o de una mujer de dar un sí decisivo a la llamada de Dios. Es lo que popularmente se entiende por "hacerse fraile", "hacerse cura" o "hacerse monja". Por otra parte se da el paso de la llamada "segunda conversión". Esta "segunda conver– sión" se realiza cuando hacemos efectiva la primera llamada, cuando la autentificamos, cuando nos decidimos de una vez a darnos del todo a los planes que Dios tiene establecidos para cada uno de nosotros. La "segunda conversión" coincidiría con el tomarnos totalmente en serio la vida religiosa, con vivir la vida religiosa sin ningún tipo de apegos. La "segunda conversión" exige radicalidad, donación total. En esta segunda parcela encajaría perfectamente, como medio de donación auténtica, la disponibilidad voluntaria, que debiera de darse en la vida religiosa. "Obediencia ciega", diálogo y disponibilidad "Obediencia ciega", diálogo y disponibilidad constituyen un trío escalonado de perfección evangélica. A grandes rasgos coincidirían con: * el hacer lo que manden, * hacer aquello que yo acuerde en un diálogo con el superior, * hacer, sin que me tengan que mandar, aquello que sé que puedo realizar y que está dentro de la obediencia. En una época en la cual la autoridad eclesial y la religiosa se ven con tantos recelos, urge el desarrollar el sentido de disponibilidad. Va a ser fundamental para combatir el individualismo, la comodidad y el egoís– mo que amenaza con dividir y destruir toda vida consagrada. La "obediencia ciega" parece hoy algo anacrónico dentro de los aires renovadores abiertos por la eclesiología del Concilio Vaticano II. Los textos reformados de las Constituciones de los religiosos y de los 186