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. cristiana -la vida religiosa- no puede tener otro objetivo más que el Evangelio. De ahí que al formular la Forma de Vida para los hermanos no busque principios ya elaborados sino el Evangelio en su literalidad. La Regla, por lo tanto, no es más que la Vida del Evangelio de Jesucristo 6 • Todo lo que sigue --es decir, el contenido material del documento- es una explicitación de este anuncio evangélico, los trazos que configuran el concepto que Francisco tiene del Evangelio. Por eso todas las exhortaciones, más o menos imperantes, están hechas para proteger y animar al cumplimiento de las palabras, vida y doctrina y el santo Evangelio 7 • La Vida del Evangelio es, por tanto, la forma de vida del hermano menor. Pero el Evangelio, como utopía realizable de una nueva vida ofrecida por Jesús, puede quedarse en un proyecto etéreo si no se materializa en las formas ordinarias que los humanos tenemos para ser y expresarnos como hombres. Las propuestas de Jesús en el Evangelio son para ser vividas, y en cada momento histórico hay que traducirlas a esquemas y estructuras sociales que las hagan posibles. 2. Una Fraternidad evangélica Entre las propuestas evangélicas de Jesús está la fraternidad. Esta fraternidad tiene su expresión máxima en las comunidades primitivas. En ellas se palpa, al menos como tarea, el primer fruto del Espíritu: el amor. La comunión de corazones y el compartir los bienes aparecen no sólo como características de la comunidad de Jerusalén, sino como ideal para todos los cristianos que en el futuro entren a formar parte de la Iglesia. Esta experiencia de fraternidad se fue condensando de manera parti– cular en lavida monástica; pero cadaépoca tiene su manerade estructurarse, de modo que, a partir del siglo XII aparecen las Fraternidades basadas en 6 I Regla 1,1 1 Regla 22,41 12

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