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En las de los dos primeros grupos, lógicamente, no se pretende que estén ocupando el mismo espacio físico que en el momento de su fundación o de su restauración, puesto que lo hacen impensable los distintos avatares que han sufrido la Iglesia y nuestras casas, en cuatro siglos unas, y en el último otras. Como es natural, en este primer apartado no hay ninguna referencia a la Provincia de Portugal, que no había sido fundada. 2.1.1. Tarea pastoral anterior a 1835 La tarea pastoral de la mayoría de estas casas era la vida fraterna y la predicación (21), según el esquema establecido ya por las Constituciones de 1536. De acuerdo con él, los hermanos viven en los conventos y acogen en ellos a los pecadores para el Sacramento de la Reconciliación (c. 7), y algunos de ellos, juzgados idóneos por los superiores, salen durante largos períodos de tiempo a predicar la Palabra de Dios: 113. No piensen que hacen bastante si predican sólo en Cuaresma o en Adviento. Esfuércense más bien enpredicar asiduamente, al menos en todas las fiestas, a ejemplo de Cristo, espejo de toda perfección, que caminaba por Judea, Samaría y Galilea, predicando por ciudades y villas, y a veces hasta a una sola mujer, como se lee de la Samaritana. 114. Cuando por el trato frecuente con seglares sientan disminuir su espíritu, retornen a la soledad y estén allí.. .11 2 • De estos 21 conventos, 5 estaban dedicados, también, a Noviciado. A ellos hay que añadir uno más, -dedicado a la vida misionera-: el de Melilla, de la provincia de Andalucía, fundado en 1660. Es significativo el hecho de que 22 de nuestros conventos actuales estén ubicados en el mismo núcleo urbano que acogió la Orden en su primera implantación, ya que las dificultades que mencionábamos ante- 112 Constituciones de 1536, c. 9. EuzoNDO, F., Las Constituciones Capuchinas de 1536... en Estudios Franciscanos, n 373, 1982. 118