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con ello pasamos a otro tipo de consideraciones) tiene que saludar con gozo, porque él también, como vimos en el capítulo anterior, ha recibido la crucial invitación de no llamar a nadie padre ni maestro. Análisis transferencial: Nuestra posición ante la dependencia. La posición ante la dependencia-independencia constituye uno de los núcleos más determinantes de la personalidad. A ella se ve muy unida la polaridad sumisión-rebelión frente a la autoridad. Mandar y obedecer, depender o ser autónomo están asociados a temas de mucha importancia en nuestro mundo afectivo. Los fantasmas que tengamos internamente asociados a la obediencia o rebelión o frente a depender o no de los demás configuran nuestros juicios sobre la vida comunitaria e institucional. Antes de hacer un juicio o emprender una acción a estos respectos tendríamos, pues, que pararnos a analizar nuestras propias posiciones al respecto y las fantasías o temores que abrigamos con relación a ellos 108 • El reto: la animación de la comunidad. A) Atención a las situaciones personales de los miembros de la fra– ternidad. Las teorías, los ritualismos y la acción alienan, a veces, a la comuni– dad, haciéndole olvidar la condición humana del religioso. No se puede olvidar la interferencia en la vida de la comunidad del mundo afectivo y de la variada problemática personal (lo que son sus necesidades primarias). Todo ello incide, queramos o no, en el proceso ideológico, en la experiencia ritual y en el compromiso que la comunidad quiere llevar. Ej. : Crisis de identidad, problemas en el trabajo, relacio– nados con la familia, psicológicos, de adaptación a nuevas situaciones etc..., situaciones todas que polarizan a la persona casi totalmente, de modo que se le cae toda motivación diferente -ritual, ideológica o 108 Cf. lb., 213-228 109