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tenemos la recepc1on de la Eucaristía que es como revalorar todas las intenciones y acciones con el poder del propio Jesús. *** Domingo XIX A. 14 de Agosto de 2011. l. 1° Reyes, 19, 9ª. ll-13a Hay devociones clamorosas, dirigidas a lo Alto, que indican la devoción urgente de los que rezan. Los rezos son como las emisiones musicales que atrapan a las multitudes. Son un clamor para que Dios nos escuche sea en peticiones sea en alabanzas. Esas exclamaciones nos hacen sentir a Dios. Hay quien cree ver a Dios o sentirlo tal como se muestra en los retablos o se afirma en los libros piadosos. Rezar acompañados es como ir por los caminos rodeados de amigos. Se llena el tiempo agradablemente y la presencia de los compañeros da seguridad de que se va bien. Muchas veces anda uno sin compañía, y siente que la presencia del Señor se va a realizar de modo suave, muy adentro del corazón. Es la oración que aconsejaba Jesús, pero asegurando que la mejor manera de orar es estar con dos o tres. El profeta Elías, perseguido y desesperado quiere ver a Dios al modo suyo, tremendo y rompedor de los elementos, pero Dios se le presenta de espaldas y con un susurro. Dios es misericordioso. En esta exposición instantánea el profeta capta a Dios. Y recibe fuerzas para volver y meterse en la faena profética que era peligrosa y hasta terrible. Elías es modelo de propagandista de Dios Único y excluyente, porque el Dios de Israel exige la aniquilación de los que proponen otros dioses. Los falsos profetas. 99