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dominaban los seguidores de Mahoma, lo que llamamos santos lugares. Los caminos hacia Santiago de Compostela cruzan Europa. Y entre nosotros hay un lugar muy especial que es la Virgen del Camino. Para distinguirla de otras devociones marianas, la nuestra es la de El Camino. Hay muchos caminos a todas partes y todos llevan a Roma, pero de verdad en España todos los caminos llevan a Santiago. Por estar en el fin del mundo conocido no se podía ir más allá. Por tanto es el Camino superior. II.2ªCor.4, 7-15. ¿Por qué tanta gente desde hace más de mil años va empeñosamente hacia Santiago? Porque se trata del Apóstol que primero murió por Cristo. En plena juventud, y estando en Jerusalén en compañía de peregrinos conversos de España seguramente no callaba ni se detenía. Ya Jesús le había avisado de que no se debía ir por ahí pidiendo fuego del cielo contra los opositores. Por otro lado los enemigos de Jesús, aún vivían y les resuitaba insultante que un seguidor del ajusticiado por blasfemo anduviera por Jerusalén perturbando el culto de la Pascua... Y así fue degollado por mandato de un descendiente del Herodes que quiso eliminar al niño Jesús. En la Hispania del tiempo de los Apóstoles abundaban las poblaciones judías. Quienes podían se embarcaban hacia Palestina para la Pascua. Santiago que había catequizado a muchos, no podía privarse de acompañar a quienes iban a la santa Ciudad. La Pascua judía no fue anulada por los cristianos. La glorificación del Dios que los había sacado de Egipto es la misma que nos da el Señor por el bautismo. Una cosa lleva a la otra. Y el martirio de Santiago en plena juventud atrae y fascina. 95