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mezcladas, porque no se sabe distinguir entre el bien y el mal por cortedad de la mente o por confusión política. La violencia no es voluntad de Dios. Por eso en las catástrofes naturales no podemos involucrarlo. No las quiere. Las sufre con nosotros. Y al final aparecerá la justicia de su postura. En último término quien se empeña en ser y sembrar cizaña se encontrará con su propio yo aniquilado al fin de sus días o antes. Pero también puede ocurrir y ocurre el milagro de los milagros: que la cizaña se transforme en buena planta. ¿No lo vemos en nosotros, cuando de golpe se sienten ganas de cambio y mejoría? Siendo la misma persona cambiamos la mentalidad. Eso es la metanoia, palabra preciosa y muy antigua que se ha vuelto a poner de moda con el Concilio Vaticano y en cualquier catequesis actualizada. Todo es esperanza según la palabra que hemos escuchado y meditado. Agradecidos renovamos nuestra diciendo CREO EN DIOS .... *** Domingo XVII A, 31 de Julio de 2011. l. 1º Reyes. 3,5. 7-12 Un corazón inteligente. Es frase inspirada. Solemos hablar de mente, de inteligencia, de acierto en la elección de estado de vida. Y no se nos ocurre hablar del corazón inteligente. Cuando estudiábamos Filosofia se nos aseguraba que el corazón es el motor de las pasiones. O sea, que en último término nos guiamos por corazonadas. Y a eso tienden las inspiraciones divinas, que llamamos gracias motoras o actuantes. Pero tenemos infinidad de fallos, porque el que de verdad debe movemos es el cerebro, el pensamiento 92

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