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Alemana ferviente judía. Por voluntad de Dios se hizo católica y luego pasaba horas ante el sagrario meditando en el amor de su paisano JESÚS. Y le tocó en suerte ser aniquilada en los campos de gas de Auschwitz. Vamos a pedir al Señor que sea verdad lo que confesamos diciendo CREO EN DIOS ... *** Domingo XII ordinario A. 3 de Julio de 2011. I. Jerem. 20, 10-13. Desde siempre nos ha atormentado el problema del mal, de las desgracias, de las malas suertes, de los fracasos. Todo eso lo v1v10 el profeta Jeremías. Sus planteamientos son alternativos: gracias por los bienes materiales, protestas por las desgracias, conformidad con las desgracias, y triunfo sobre las desgracias. Puede darse en cualquiera. Y de ese trilogio no se salva nadie. El propio Jesús vivió las angustias de los profetas cuando vio todo lo que se le venía encima, previsto en la Cena, y vivido en el Huerto: "Padre, si es posible pase de mí este cáliz, pero me someto a tu voluntad. En otro pasaje dijo: "si para esto he venido". Y en la cruz llegó al colmo del desamparo: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Pero al final dijo "Padre a tus manos encomiendo mi espíritu". Jeremías terminó diciendo "El Señor está conmigo como fuerte soldado y mis enemigos no me podrán". Puede ser una aceptación fatal, o un razonamiento de mucha confianza. II. Rom. 5, 12-15. Hay fórmulas mágicas de superar las dificultades: oír palabras amigas; advertir que participamos de los males del mundo sin privilegios: que busquemos razones en uno mismo para explicamos y las que deben animamos, 82