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Papa, y asumió su papel de Pastor con categoría de convertido y adoctrinado por el Primer Pastor, Cristo Jesús. En un ambiente de tremenda polémica sobre el Jesús crucificado, Pedro asegura algo que hoy mucha gente no quiere aceptar: Que al Jesús a quien habéis crucificado Dios lo Hizo Señor y Cristo. Autoridad suprema y Mesías, el Salvador esperado. Seguramente entre los que oyen a Pedro, hay quienes gritaron u oyeron gritar a su alrededor: crucifícalo, crucifícalo. Por eso al oír que está resucitado y convertido en Señor y Cristo sienten traspasarse el corazón y piden ayuda. Y les dijo: Bautizaos y recibiréis el Espíritu Santo. Ya lo había mandado Jesús: id por el mundo y bautizad. Para eso os doy el Espíritu Santo. Nosotros aún mantenemos esta doctrina del bautismo, y aún bautizamos a los niños, porque en el fondo queremos creer en el misterio de vida que es el Bautismo y sucesivamente otros sacramentos. Jesús Señor y Cristo. Fórmula bella y formidable para qmenes esperaron o esperan un Salvador, porque les parece que Jesús no tiene talla suficiente, o poder suficiente. Quizá porque quienes tenemos que ser repetidores de su Verdad, o apenas la conocemos o la hemos dejar oxidar, sustituida por otros dioses menores. II. 1ª Pedro 2, 20b-25 San Pedro completa en la segunda lectura la Razón de ser del propio Cristo. Y es servir de Pastor, de modelo, de guardián de nuestras almas. Es posible que no hayamos hallado explicación a la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús. Lo consideramos víctima de nuestros pecados. Esa catequesis no sirve: Jesús hizo, padeció y triunfó para servir de modelo animador de nuestras vidas. Tenemos que vivir, sufrir y morir según 65

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