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demostración de la realidad de Jesús Resucitado. Conocieron a Jesús por la fracción del Pan, o sea porque repetía los gestos de la Última Cena. Conocer a Jesús por la Eucaristía es la enseñanza del Apóstol San Juan. Seguramente era testigo de la tibieza de muchos cristianos, pues ya habían pasado más de cincuenta años de la Resurrección, y se extendía la herejía de que Jesús no había tenido cuerpo material. Por ello san Juan dedica muchas páginas de su Evangelio a los gestos eucarísticos de Jesús, como las multiplicaciones de los panes, y, ya resucitado, compartir comida con los suyos. La Eucaristía es el alma de la Iglesia y bien lo sabemos y sabéis por la práctica diaria. Muchas devociones salvadoras desaparecieron porque en realidad dejaban de lado a Jesucristo. Hoy la devoción cristiana es principalmente eucarística. Porque es la más sencilla de practicar. Venir al templo, oír la Palabra y comulgar en reunión con los demás, es lo que también recomendaba San Pablo, del cual probablemente tomó san Juan el empeño en unir las apariciones de Jesús a gestos de compartir el Pan consagrado. Unámonos a la creencia tan limpia de San Pedro, San Pablo y San Juan, y hagamos de nuestras comuniones la confesión absoluta de nuestra fe en Jesús Resucitado, salvador del mundo. Amen. *** Domingo IVº A. de Pascua, 2011. 15 de Mayo. I. Hechos 2, 14ª. 36-41 y II. Los Papas ejercen de Catedráticos en sus escritos. Lo sabemos de sobra. Pues bien, en las dos primeras lecturas nos habla el Papa San Pedro. Él fue el primer 64