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Cristo nos ofrece Gracia y perdón. *** Domino IIº de Cuaresma, A, 2011. 20 Marzo. I. Gene. 12, 1-4ª La importancia de la emigrac1on se palpa abrumadoramente. El gran problema del paro estuvo y está causado en parte notable por la emigración. Buscar en otros países los recursos vitales es un derecho tan absoluto, que se consagra en los Documentos de valor universal. ¡Cuántos emigrantes han sido positivos en los países receptores! En los países occidentales mantienen equilibrada la tasa humana. De no ser por ellos nuestros países perderían población. Un ejemplo especial es Abrahán, mandado a salir de su tierra de Mesopotamia y allegarse a Palestina donde se convertirá en origen de un gran Pueblo. El pueblo de la Biblia, el Pueblo de Dios, del cual formamos parte espiritual según decía el Papa Pío XII, Suele tocar a los emigrantes desempeñar servicios básicos, con bajos salarios, malas viviendas e inseguridad. Pues esto mismo ha pasado a muchos paisanos o parientes nuestros, que se fueron a otras tierras a ganarse la subsistencia. Hoy lo cuentan como etapa casi orgullosa de su vida. Han salido de la rutina de su tierra, han visto pueblos y costumbres diferentes, han sido aceptados o mal vistos, casi como soldados extranjeros de ocupación. Pero así es la vida. Y lo que han tenido y tendrán como asidero es la Fe en Dios, en sí mismos y en su familia y hasta en la bondad de los nativos. Si bien en este aspecto, los nativos nuestros y los nativos suyos, son clave de sus sufrimientos a veces increíbles. 48