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mujeres españolas el sentido de la dignidad! ¿Es una hipérbole alandalucista? La posmodernidad deja sin brújula a los adelantados. Solo quedan pobres de Yahvé, anuwines. Ah, bienaventurados los pobres porque poseerán la tierra: la admiración de los velocistas, y de los que usan y tiran, cono dicen los fanáticos del Islam, que hay que hacer con las mujeres. El hombre no puede estar solo, dijo el Creador. Y la locura del amor suma y sigue. ¡Pero hay tanto fruto que ver! Una manzana, dos manzanas, tres manzanas ...y a llorar que sigue la historia. *** Domingo XXXIII, C. 201 O, León. I. Malaq. 3, 19-20ª La mano fuerte y suave de Dios guía a los israelitas. La mano fuerte para enderezarlos y la suave para hacerlos piadosos. Y no siempre la mano fuerte puede con la tarea, y entonces llegan los suspensos. El gran suspenso es la exclusión de la vida bienaventurada. Los que van ramoneando con sus ganados y los ruidos del Sinaí, sueñan con una tierra santa. Pero ¿para cuándo? Siempre que los programas se retrasan se buscan piedras o garrotes. Moisés y Aarón si libran por pulgadas. Y viene Dios y quita y pone. Y así se llega a la meta. Y ya allí, con higueras y emparrados, surge el materialismo. ¡Qué bien se está aquí: hagamos tiendas! Todas las historias empiezan así y acaban así. Se busca un bienestar asumible y socialmente correcto. Y aún guiándose por las bienaventuranzas, el bienestar se logra. Pobres, llorosos, justos, perseguidos, limpios, pacíficos: y al fondo el cielo. Ese es estado de bienestar seguro. Pero surge tanta oferta complementaria al correr 395