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fue Pablo quien estableció el culto dominical estructurado como lo estamos haciendo: reconciliación, glorificación de Dios, Palabra y Comunión. Somos testigos de una devoción y creencia milenaria. Como lo es el Papa que en estas fechas trae a España un aire especial. Curiosamente las mayores autoridades le respaldan con entusiasmo de cristianos veraces. Cosas que está trayendo de cabeza a otros que se echan a la calle hablando de gastos y problemas, cuando cualquier roquero congrega tanta o más gentes que causan destrozos. Tener la viga en el ojo es lo propio de estas generaciones de promiscuos, orgullosos de su PENSAMIENTO ÚNICO y de sus igualdades. III. Luc.27, 37-38 Los planteamientos que le hacen a Jesús se hacen ahora en cualquier plaza o club o cine: ¿a quién pertenece la mujer? El machismo es inmortal, parece. Y la tontería es muy femenina, pues al lamentar el machismo tiene que aceptarse que hay un cultivo a lo erótico en infinidad de mujeres, que luego pasan a ser moneda falsa. El argumento de Jesús es contundente: en la otra vida no hay problemas de sexo o de eros. Es acá donde mujeres y hombre tienen que completarse para una historia digna y gratificante. Como es tan difícil, no hay más remedio que pensar en el Dios vivo que ayuda acá y espera Allá. En verdad hay pocas mujeres con suerte o pocos varones con acierto en la elección. Ver que casi no hay ceremonias de compromiso civil o religioso, indica que el amor moderno ya no es más fuerte que la muerte. ¿Quién espera a que la muerte los separe? Es tan simple como entre judíos y musulmanes decir: te repudio, te repudio, y toma este papel en fe de lo cual lo firmo, y te vas a la calle. ¡Hoy los islamistas indican que quieren capturar Al Andalus para devolver a las 394