BCCCAP00000000000000000001357

del Pueblo, que es el que elige, el que vota, el que tiene autoridad. Y resulta que el pueblo siempre queda adjuntado y pegado a la silla del jefe. En la Parábola se defiende la individualidad, desde la de una oveja, hasta la de un hijo equivocado. Cada día lamentan en las casas la exageración, la rebeldía, la fuga a tierras extrañas...Y también se festejan las vueltas, los regresos, los arrepentimientos y se siembra de generosidad el ambiente porque lo perdido se ha recuperado y lo aparentemente muerto ha resucitado. (En la recámara quedan los terribles recuerdos: cuando pedí la herencia, cuando me fui, cuando malgasté, cuando quedé hecho un desastre: es como un NA maligno que hay que lograr diluir). No siempre la alegría de volver y readquirir la familiaridad se comparte por todos los hermanos. La generosidad de los padres es infinita y sabrán hacerse los naturales. El chico o la chica estaban perdidos y los hemos hallado, estaban muertos y han vuelto. Y punto. Me admira que en una sociedad que se empeña en llamarse laica, independiente de los criterios cristianos, aflora la compasión por los delincuentes. Hasta para quienes merecen la muerte se buscan mil excusas para acortarle el castigo. Eso es reminiscencia evangélica. Lo laico es sagrado, solo es necio cuando se le añade el ISMO. En Jesús no queda NA sin cubrir. Todo queda abonado con una absolución, con un bienvenido hijo ... *** Domingo XXV Ordinario, C. 19 de Septiembre, 2010. I.Amós, 8, 4-7. El tema de los abusos contra los débiles es tratado con dureza tremenda por los Profetas. Por eso casi todos murieron liquidados por los poderosos. Pero 375

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz