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la espera de la firma de un juez. O la mujer que se ve abandonada y atropellada, y que la sentencia absurda de un juez ayuda alejando al agresor medio kilómetro. Había en un pueblo un juez injusto que no hacía caso de la mujer cuyos hijos fueron liquidados por un usurero. Como insistiera tanto la mujer dijo el juez: aunque no temo a Dios ni a nadie, atenderé a esta mujer para que no llegue a golpearme en la cara. Y le señala una pensión o le pone un guardia o un perro para que la defiendan. No es de esos la salvación. Aunque el empeño en SALVAR es tan innato como de atropellar. Unos quieren salvar como Atila, aniquilando hasta la hierba del adversario. Otros manteniendo los sistemas porque se llaman león. El Espíritu Santo ayudó a entender el mensaje de Pedro, a todos los que hablaban otras lenguas. Otras lenguas son los modos de ser religiosos y sociales que tienen motivación racional. Yo entrego mi carne y sangre por vosotros y por muchos - que NO están con. vosotros– para el perdón del pecado, y que consiguen la entrada en el cielo, por no ser como los demás en sentido correcto, no como el fariseo, que era clase aparte. II. Heb.12-18-19. 22-24ª Los hebreos recibieron de Dios la gran Revelación: Yo soy el que Soy, y vosotros sois mi pueblo. Hagamos pactos y os irá bien porque yo os ayudaré y me irá bien a mí porque vosotros eliminaréis a los falsos dioses. Pero ya no vais a subir al Sinaí, sino al monte Sión, ciudad del Dios vivo. Jerusalén del cielo, y a Dios por medio de Jesús, mediante una nueva alianza. Ya no vale invocar mandatos mosaicos que esquilman a prójimo, y le obligan a andar poco los sábados, a 365