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su fe sana, son naturalmente cristianos. Y habrá entrada para cuantos en la hora final hagan la OPCIÓN fundamental; aceptar la verdad a la que aspiraban, realizada al modo de Cristo. Cuando llegue la hora final entran en el reino los que han tomado en cuenta al prójimo. Y lo prójimo, porque tan prójimo es el ser humano, como el bosque y el agua y la luna y el sol. La diferencia entre los buenos y los tontos, es que estos proclaman milagros y victorias sobre los demonios, en nombre de Cristo. Y así ya recibieron recompensa en los periódicos y en las redes sociales. Id, desventurados a la nada perdurable. El párrafo referido es tremendo y lleno de asombrosa lógica. *** Domingo XXII C. 29 Agosto 201O l. Eclo. 3, 17-18. 20.28-29 Las personas generosas son pan dulce para los medios de propaganda. Su cielo en la tierra está asegurado mientras la bolsa aguante, y no aparezcan esos pecados modernos de malversación, amiguismo y apropiación indebida. Los generosos de prensa y propaganda ya recibieron su premio. Quizá quede su nombre pegado en la pared de alguna calle, o de algún centro de beneficencia. O en la crónica de alguna iglesia, porque templos habrá cuya argamasa se humedeció con sangre, sudor y lágrimas. La salvación es obra de cada día y a la medida del consumidor. Ay de vosotros, escribas y fariseos, que pagáis los impuestos de todo, pero luego cobráis precios insoportables con vuestras leyes y vanidades. No hay esclavo más desgraciado que el que tiene el desahucio a 364