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El documente tiene la intención de sobreponer el Sacerdocio eterno de Cristo al sacerdocio legal de Moisés, que forzosamente tiene que conservarse mediante relevos. Mientras el de Cristo es eterno. Y no solo se conserva con el Ministerio Ordenado o consagrado, sino con la fe positiva, que se llama sacerdocio bautismal. Propiamente Jesús es inspirador del sacerdocio de los bautizados. Y si los bautizados se descuidan, su sacerdocio no caduca, sino que se ejerce de otra manera, con las virtudes cívicas que son las que en verdad convencen. Ya llegará la hora del reingreso en el redil. El cielo está clamando la gloria de Dios y de los que en él se refugian. III. Luc.12.49-53 Este párrafo del Evangelio podría ponerse en el periódico como pronunciado ahora mismo. Tremenda profecía. Y para Jesús amarga promoción de su verdad y bondad. El Propio Dios se siente supeditado a los avatares humanos. Amado, querido, renegado, odiado, perseguido. Menos mal que es indestructible y quienes destruyen su presencia también se condenan a sí mismos a fracasar. Malo es no ser bueno, pero ser malo por instigación, por persecución de lo que llaman mitos, consigue solo exponerse a "caer en manos del Dios vivo". Peor que ser ateo es vociferar y faltar al respeto a valores de los demás. Quien manifiesta derecho a profanar un templo o a robarle los votos a otro practica democracia moscovita. Y más sabiendo que los valores ciudadanos tienen como defensores a los cristianos como asegura Pedro, que manda rezar hasta por los dictadores porque cuidan la paz y el orden. Pero seguramente el buen san Pedro, que era un lanzado por 359