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Cuando las teorías fracasan siempre queda el recurso a la Fe antigua. Hoy los templos rusos están resplandecientes como nunca después de haber soportado destinos muy terrenos. Ese ejemplo puede aplicarse a muchos países desde que hay memoria. Sacad a Jeremías del pozo y permitidle invocar a Dios. Los recalcitrantes no se doblegan y vuelven a provocar iras y desgracias. II. Heb.12, 1-4 La carta a los Hebreos plantea estos problemas. Aunque parece que aún no había martirios, sí se insinúa que tendrán que soportar hasta el derramamiento de sangre. ¿Por qué Jesús no buscó solución a su propio problema eliminando adversarios? Por razones que él conocía exclusivamente, entendió que la solución era soportar la Cruz, y ahora está sentado a la derecha del Padre. Esta reflexión supone que el grupo de creyentes vivían estado de perseguidos. ¿En qué época sucedía esto? Probablemente en el tiempo en que ajusticiaron a Esteban, Saulo hacía estragos y Pedro estaba encarcelado esperando la muerte. No muchos años después de la glorificación del Maestro. La consecuencia de aquella persecución fue la dispersión de Apóstoles y dirigentes por países lejanos donde pudieron evangelizar y conseguir grupos duraderos. El cristianismo siempre tuvo problemas, porque presentaba soluciones de todo tipo, que chocaban con las mentalidades dominantes. Sucesor de Israel, el Cristianismo sufrió las mismas violencias que los judíos antiguos, y de todo ello surgió y brota una sobrenaturalización de la historia, que se pone en manos de Dios. Y de resultas surgen victorias de martirios o de convivencias. Todo eso supone la lectura a los Hebreos. 358

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