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Voz, necio, lo acumulado para quién va a ser. Hoy te pedirán el alma, se queda muerto de inmediato..... Nosotros vamos a ofrecerle a Cristo el alma, para que él nos la guarde de la avaricia total. Usando de este mundo racionalmente y con proyección al prójimo es segura la cosecha que da frutos de vida eterna. *** Domingo XIX. C. Ordinario. 8 Agosto 2010. l. Sab. 18, 6-9 El curioso modo de entenderse bien con Dios consiste en soportar los males y agradecer los bienes, mientras los malos sufrirán oportunas sanciones. Incluso en las culturas más primitivas se cumple esa filosofía. Y es que no hay otro remedio. La rebeldía ante los sucesos indeseables no conduce a nada, salvo a la blasfemia. Por eso es edificante que ante los reveses se diga: "bendito sea Dios y María Santísima". Esta costumbre americana es de resignación. Y también de esperanza. Porque no hay mal que no sea soportable cuando hay fe en Dios. Un modelo que da que pensar respecto a este espinoso asunto es el de Jesús: cuando clama en el Huerto que se le quite el cáliz o sea la faena que le amenaza mandó, el Padre a un sicólogo que le consoló recordándole que su mal acabaría, en horas resucitando. No podemos tomar esto a broma dejando a Dios con la palabra en la boca, porque eso es nuestra esperanza. Por la Cruz a la luz. Yo sé que esta solución deja insatisfechos a millones de pensantes. Pero tampoco sabemos decir otra cosa, porque Jesús lo ha pasado y es el modelo. A tus manos encomiendo mi persona, mis asuntos, mi vida y mi muerte. Es el mensaje que en este momento oímos y admitimos. 355

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