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El propio Jesús no se atribuyó tanta maravilla, pero dijo que cuando fuera elevado en la Cruz atraería a todos al menos para que se fijasen en Él. Por eso la Iglesia tiene a Jesús por Cabeza, y puede aducir doctrinas provenientes del propio pensar y decir y hacer de Jesús. Siempre hubo contestaciones y rebeldías contra la Iglesia y se han querido crear otras Iglesias más acordes con el pensar de los audaces. Pero a la larga esos intentos quedan en ocurrencias. Cristo es de ayer y es de hoy y es de siempre. En esto se puede decir: La voz del pueblo es la voz de Dios. Y esa voz del pueblo es la voz de Uds. sencillas personas que sienten la verdad del Misterio de Dios mucho mejor que los sabios y entendidos. III. Luc. 10, 25-37 Sobre Jesús se declaró una oposición de los pensadores y dirigentes de su vida, porque al concretar las obras de salvación las atribuyó más a paganos y samaritanos que a los propios Maestros de Israel. Al maestro que sabe los Mandamientos le sale el tropiezo eterno de quién es un Prójimo. Sencillamente diríamos que es el sujeto más cercano a uno. Pero eso es insuficiente. Porque solo se aguanta a alguien cerca de uno si de su grupo, o familia o pandilla o congregación. Por eso Jesús asesta el mayor golpe a esa teoría cuando asegura que un pobre viajero fue asaltado, y destrozado, y que un sacerdote y un levita pasaron, vieron y se fueron sin intervenir. Pero llegó un SAMARITANO, un hereje, un proscrito, un aborrecido, y asistió al malherido como vemos que hacen los auxiliadores de accidentados que aparecen en los Noticiarios.... El doctor entendió quién fue y se portó como prójimo de aquel desventurado. Y Jesús cerró la consulta 346