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pensadores y adores de otras deidades podían perder los bienes, la honra y la vida. Y a estas alturas debemos ser conscientes de que la memoria histórica no se queda en las cunetas del 36, sino en las equivocaciones y abusos desde los tiempos de Constantino. Elías subió al cielo y parece que el Bautista manifestó maneras propias de Elías. Y un rey lo quitó de en medio, por cuestiones que serían fruslerías. ¿Quién puede hoy condenar las uniones desatinadas o escandalosas? Esas calificaciones ya no caben en mentes cultivadas. Pero es seguro que la mente y corazón de tantos alborotos hay dolencias formidables. Eliseo fue como más campestre. Jugaba con los reyes como el gato con el ratón. Y a la hora de la verdad fue absolutamente terrible:" Dijo a Acab:"acabarás comido por las bestias y la sangre de tu mujer lamida por los perros en la en el lugar donde matasteis a Nabot". Este no murió, fue llevado triunfalmente al cielo en carroza bien vistosa. II. Gála. 5, l. 13-18 La libertad es un término de extremada importancia. Pero ¿ qué es la libertad?. San Agustín decía que la libertad es la convivencia en el orden. No en el desorden. Esto lo entiende cualquiera. Otra cosa es que lo cumpla cualquiera, pues la convivencia es como el mar: tiene de todo y a veces es tempestuosa. Convivir sería hacer lo posible por no estorbar, por no abusar, por no falsificar papeles ni títulos, por tener algo de cultura y creencia en común, o sea tener un altar capaz de contener todas las ofertas que nos hacemos en nombre de Alguien. San Pablo era ciudadano romano y judío esencial. Términos complementarios a simple vistas. Pero había 339