BCCCAP00000000000000000001357

tan desesperados como cuando oían cosas parecidas al diácono Esteban, al que liquidó con su equipo este mismo pensador converso que es Pablo de Tarso. Todos los despropósitos que narra como argumentos de su valía apostólica, fueron probablemente efecto de las asechanzas judías, montadas en muchas poblaciones. La fuente más maravillosa sobre el valor de Cristo, es San Pablo. Sus reflexiones y predicaciones tienen una fuerza de convicción que se encuentra en pocos apóstoles. Para pablo Cristo es un amor casi aterrador. "Deseo volverme nada para ser asumido por Cristo". Lógicamente el mayor canto a Cristo es el que asegura que ni Cristo lo separará de Dios, porque por nosotros murió y resucitó y sigue intercediendo por nosotros. III.Luc. 9, 51-62 La mujer. La milagrosa criatura que inventó Dios para consuelo y disfrute de Adán, tiene en la Biblia mala prensa. Sometida a todos los servicios por el hombre, es víctima de tratos raros. Todo en ella es peligroso. Algunas docenas son mencionadas por sus servicios heroicos en las deportaciones, aprovechadas por los Reyes. Otras son en verdad súper admiradas, como Ester, Judit, Sara, Raquel, Nohemí, Ana, Ruht. Todas son mencionadas por haber dado a Israel varones ilustres. Las leyes más terribles se le aplican si llega a caer en adulterio. No hay garantía de la acusada sea de verdad adúltera. Recordemos a la casta Susana. A los adúlteros no se les toma en cuenta. Ser mujer no es propiamente una gracia. Por eso el trato que les da Jesús es extraño. Esta pecadora que viola la intimidad de un banquete y lava y perfuma los pies de Jesús, para los presentes es una tentadora que pretenden engañar a todos. Pero Jesús profetiza que de ella se hablará siempre que se le mencione en la evangelización. ¿De 333