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Israel, como si no fuera de otros ni le importaran los demás seres humanos. Gracias a la historia de David, su más preclaro hijo Jesús de Nazaret halló en los pecadores los seguidores más favorecidos, como si en verdad el pecado fuera de naturaleza ordinaria. Por eso Jesús forma un Consejo de Salud y Generosidad, esencial en su fundación que se llama la Iglesia. Solo quedan excluidos los escribas y fariseos, los que no son como los demás y los que les crean los privilegios. Estos son los que eliminaron a Jesús y siguen azuzando a Pilatos para acabar con él. Puede que los tengamos a la vera del camino, y a la puerta de casa, por fuera y por dentro. II. Gál. 5, l. 13-18 Pablo entiende que solo la misericordia de Dios le salva porque creer en Jesucristo. Ese el regalo que Dios guardaba en el fondo de los siglos y se manifiesta en Jesús: que aceptando a Cristo conseguimos la justificación. Pablo abomina la Ley creada por los dirigentes, con capítulos ignominiosos o ridículos. Para Pablo Cristo es el libertador, que por su resurrección tiene poder y amor para resucitar a cualquier muerto. Pablo se siente muerte ante la Ley porque destierra la circuncisión, ceremonia esencial en el judaísmo, hace a Cristo el mediador entre Dios y los hombres, el que cura de muchas maneras, pero esencialmente por el Bautismo. Y el que pone dos opciones de Gracia: Confesión y Eucaristía. Con esos medios aceptamos las crucifixiones y hacemos que nuestra vida sea la de Cristo y morir por él sea una ganancia. Si la Justificación (el estado de gracia) fuera por la Ley, Cristo no fuera redentor. La argumentación es colosal. Y podemos imaginar a los judíos que le escuchaban , 332

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