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El otro es para los antiguos. Se propala la inseguridad de las personas de otros partidos por hecho de que se les impute algún relajo social. Quienes tengan la casa sin barrera es porque se están asomando a las casa de los vecinos y les chillan para que las tengan limpias. Viene a cuento el juicio contra la adúltera donde ya estaban las piedras preparadas para aniquilarla, cuando a Jesús se le ocurre decir dos cosas: que el adulterio también se comete con los malos deseos, y que el que esté libre de pecado que arroja primera piedra. Este pensamiento final se tiene poco en cuenta cuando hay ambiciones de poder: siempre ha de haber holocaustos, o sea la destrucción de las víctimas sin piedad alguna. En el fondo saben los laicistas que la verdad no se logra agavillando atrevimientos, mentiras, y calumnias, sino buscando un Magisterio capaz de desalienar a los empecinados. Para nosotros el Maestro es Jesús, libertador desinteresado. *** Domingo IXº C, Ordinario: Sma. Trinidad. 30 Mayo 2010 I. Prov. 8, 22-31 Toda obra importante tiene pensadores y ejecutores. Y el Orbe es obra tan grade que la Sabiduría alaba la obra poniéndose a sí misma como inspiradora. Parece que el constructor tiene mérito y acierto gracias a la Sabiduría, es decir al sentido de lo bueno y oportuno. Y ese sentido se atribuye a los sabios. Suelen ser personas objetivas, de convivencia probada y de amor a su pueblo. Su nombre en femenino indica que la sabiduría tiene que ser detallista y servicial. Seguramente que 323