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sobornaron a los soldados para que juraran que alguien había robado el Cuerpo, y eso estaba en el ambiente. Pues a ese muerto unos entusiastas le declaran vivo, y convertido en Señor y Cristo. Esteban es el modelo de catequista confesante y desafiante. Lo veo. No dice Lo Creo. El verlo en tal gloria rompe todos los esquemas del judaísmo, pues proclaman que a Dios no la ha visto nadie. Total que el frenesí los embriaga y le entregan a un comando arengado por Saulo. La muerte a pedradas implica el odio mejor que el veneno, el fuego y la espada. Es una muerte en vivo. Y la exclamación de Esteban es la misma de Jesús: Padre perdónales que no saben lo que hacen". Esta expresión ha quedado en la reserva mental de Pablo y acongojará a Pablo hasta que lo tumbe del caballo. II. Apoc. 22, 12-14. 16-17.20 El canto del cisne interpretado por Jesús. Llegará un momento en que él aparezca como pagador por las tareas que aparecerán asignadas en el libro de la vida. Bienaventurados los que al acabar sus tareas blanquean sus ropas para tener derecho al árbol de la vida. Soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin. El que quiera que venga a beber agua de la fuente de la vida. Yo, Jesús, os envío mi ángel como testimonio para todas las Iglesias. Esas iglesias famosas a las que Pablo manda cartas con textos laudatorios, amonestadores y castigadores. La terrible es la enviada al obispo de la Iglesia de Laodicea: veo que eres tibio, ni frío ni caliente. Ojalá fueras uno u otro de esos dos, pero eres tibio y mereces que te vomite. Jamás se pudieron decir cosas tan terribles. Aunque en el Génesis ya se avisa que de tal modo los hombres había corrompido su 318