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Ninguno de los dos hubiera querido ser otra cosa que sembradores de la salvación de Cristo Jesús. Eso es lo que queremos ser nosotros, pues aquí estamos para hacer fraternidad, instruimos con su Palabra y recibirle como alimento para la Vida. III. Mat. 4, 12-23 Los elegidos por Jesús dejaron las redes y le siguieron. Asumieron a Jesús de Nazaret como el esperado de Israel. Id por el mundo predicad el evangelio a todos y perdonad los pecados, bautizándolos. Y dieron la vida por esa verdad. Con tan pocas palabras inauguró una nueva creación. El mundo de Jesús es liberador del mal. Es sembrador de la gracia de Dios, es creador de la fraternidad universal. Nosotros heredamos esa Fe y la confesamos a nuestra manera. De modo que nos cabe la seguridad de que el propio Jesús nos ha nombrado, nos ha mirado a los ojos y nos pidió seguirlo. Los que viven en tinieblas son invitados a disfrutar de una gran luz. Somos receptores de ese don y propagadores de tal oferta. En estas fechas en que tantos pequeños y mayores reciben la primera Comunión, se hace una evangelización en verdad colosal. No hay laicismo que la anule, y más bien quieren imitarla. Pero eso es una jugada poco honesta. Cada cual tiene sus signos de incorporación a seguidores, pero no se deben usurpar los nombres consagrados por la larga historia del Cristianismo. Nuestro Credo lo recuerda todo y por eso lo repetimos animados, CREO en Dios .... *** Domingo IV, Ordinario A. León 30, 01, 011 l. Sofonías 2, 3. 12-13. Los pobres del Señor. Lo somos todos los presentes y 31