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Tomás. Al menos se mantienen en la espera de la clarificación total. Encomendados al Espíritu, Jesús asciende al cielo. Y al tiempo tradicional de los 50 días sucede el Pentecostés transformador. Es ahí donde aparece María, la madre de Jesús. *** Domingo C IIº de Pascua.7 de Abril de 2013. l. Hechos 5, 12-16 La sombra de Pedro. Los creyentes se apoyaban en el poder de la palabra de los milagros de Pedro. Parecidamente hoy los creyentes nos apoyamos en los gestos del Papa Francisco. En la Iglesia se repite el mensaje fundamental. Cristo ha resucitado y en él todos podemos salvamos. Claro que el asunto es en qué consiste la salvación. Pues consiste en salvar los obstáculos de cada día y conseguir victorias cada día sobre el mal. El mal es una misteriosa capacidad de contentamos con pasar, con aprobar, con no interesamos ni siquiera con aprobar, con interesamos desaprobar, rompiendo compromisos, no adquiriendo compromisos, evitar el esfuerzo, esperarlo todo de Dios sin fe operativa, aceptar a Dios como Señor antiguo, pero sin modernidad. Aceptar a la Iglesia sin aceptar a los que la componemos, creer en la Iglesia pero no en los ministros de ella. Ese mal es insidioso e insistente. Muchas veces después de formular el yo confieso, a la misma puerta del templo reanudamos las maldades. Enfrente de ese misterioso mal, existe el vigor de la Fe en Dios, mediante Jesús, mediante la Iglesia, mediante los ministros de la palabra y de los sacramentos. El fervor de la Fe conmueve a quien menos pensamos. Y 304