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seremos satisfechos, videntes de Dios, ciudadanos del reino de los cielos. Cuando se necesitan tantos consuelos entre los millones de perjudicados o destruidos por los terremotos, los incendios, las persecuciones; y como en Haití se han dado todos los males imaginables, es lógico que se apele a lo que queda, que es la seguridad de la vida eterna. Los vestidos blancos del trópico están teñidos con la sangre del Cordero, porque llegan de la gran tribulación. Les pertenece el cielo. No les hacen falta lamentaciones sino que se les ponga al lado al Cristo de todos los dolores, desde los cuales saltó hasta el cielo. En su lugar decimos Creo en Dios ... *** Cuaresma C, 2013. Domingo primero 17 de Febrero... I. Deuter. 26, 4-10 Las creencias suelen manifestarse en ceremomas llamativas. El Pueblo, adoctrinado por Moisés, se presentaba con sus primicias ante el altar donde está el Arca de la Alianza. Confesaba su origen raro, ser arameo, y ofrecía la primicia de sus bienes. Con eso se asentaban como participantes de un plan civilizador, practicando la comunicación de bienes. Todos a una en todas las cosas Y así se conseguían cosechas y se hacía civilización. Había penitencias públicas y se descargaban los pecados con aspersiones o poniendo los pecados en la cabeza del cabrito que se mandaba al Diablo. Nuestra Iglesia eliminó todas estas costumbres y hoy las confesiones comunitarias dan ocasión a expresar nuestros sentires, y con la donación que se hace en las colectas se cumple con los diezmos y primicias. 290

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