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El afán de descubrir presencias de Dios en las culturas es muy significado en esta Fiesta. La gracia de las estrellas está en toda idea abierta a lo universal. Probablemente antes de que los Magos nuestros llegaran a Belén, ya habían llegado a otros sitios buscando el rey de aquellos lugares. Los Magos pretendieron hallar al rey de los Judíos. Ante la humildad de sus padres y de su casa descubrieron que había en aquel sitio una manifestación absolutamente mayor y mejor que todas las que habían visto en otras partes. Buscaban a un rey excelso y hallaron a un rey sin pretensiones. Cuando crezca irá buscando, madurando su propia verdad y en el juicio final, al que le someterá Pilatos, dirá, "soy rey y he venido a dar testimonio de la Verdad". La que ahora expresamos: Creo en Dios., *** Domingo después de Epifanía, ciclo C. 2013, 13 de Enero. El Bautismo de Jesús. I. Isa. 42, 1-4.6-7 Estamos acostumbrados a considerar a Jesús como un liberador del pecado, y nos consideramos a nosotros casi puro pecado. Iniciamos las eucaristías pidiendo perdón a Dios, a los bienaventurados, a los hermanos, por los malos pensamientos, palabras y obras, y por fin acudimos a la misericordia infinita... Es casi seguro que nuestros pecados son demasiado pequeños para merecer que el Hijo de Dios se sacrifique por nosotros. Pero sí merece la pena tener a Jesús por salvador porque cumple lo que dice el maravilloso Isaías al final de su lectura: "Yo el Señor te he llamado con Justicia y te he tomado de la mano, te he formado y te he hecho alianza 276

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