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*** Madre de Dios. León 1 de Enero de 2013. l. Núme. 6, 26-27 En la Ciudad de Éfeso, importante núcleo humano de la antigüedad, consiguió el Apóstol San Pablo fundar una floreciente comunidad Cristiana. Desde San Pablo, en el siglo primero hasta el 4º hubo entre los cristianos una lucha doctrinal terrible, respecto a Jesús y su Madre María. Sobre Jesús se lo quiso convertir en simple mortal, hijo de María y adoptado por Dios. Otros predicaron que Jesús como Dios y hombre formó una sola persona divinizada. ¿Y cómo queda María su Madre? Lo imaginamos, y conste que opiniones parecidas subsisten hasta hoy en las confesiones protestantes. Ante el panorama revuelto, se reunieron cientos de Obispos en Éfeso el año 431, y discutieron vivamente los títulos de María. Por fin se adoptó la doctrina de que María, al ser Madre del Hijo de Dios hecho hombre era de verdad Madre de Dios. II Gál. 4, 4-7 El Ángel le había dicho:"Tu hijo será llamado hijo de Dios". En la edad Media los monjes cartujos rezaron el Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de la muerte". O sea que María se convertía en mediadora de las misericordias del Señor ahora y en la hora final. Y eso es lo que proclama el Rosario. Y ya que lo repetimos cincuenta veces en cada jornada, tratemos de profundizar el significado y el momento en que fue proclamada madre del Hijo de Dios: fue en el mismo momento de la Anunciación. O sea que es proclamación 272