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califica a los dirigentes como hipócritas y dignos del infierno. Pedro da su opinión: Tú eres el Mesías. ¿Quien es el Mesías? Un formidable nuevo David que barrerá de enemigos la santa Patria de Israel. O sea un político militar al estilo de Judas Macabeo. Decir eso en tal momento y escenario es de un peligro mortal. Galilea es tierra de revolucionarios que han acabado en la cruz. Si es cierto que él anuncia que acabará en una cruz, ahora hay que evitar provocaciones. Prohibido llamarle El Mesías. Pedro se enfada y viene a decirle: Acabo de llamarte Mesías y tú nos anuncias tu destrucción: ni se te ocurra, pues tal y cual. Y Jesús le llama Satanás y pensador a ras de tierra. Y asegura: quien quiera seguirle como si fuera un Mesías sepa que debe negarse a sí mismo, tomar una cruz y avanzar. Quizá tenga que perder la vida por mí y el Evangelio, y así se Salvará. Ser Mesías es muy diferente a ser Poderoso guerrero libertador. Y sí es eficaz salvador perdonando y animando. *** DOMINGO XXV B. 20 Sep. 2009. l. Sab. 2, 12.17 20. Las luchas tribales y de clases dividieron siempre a la Humanidad. Quien sobresale en el grupo en que vive o trabaja está expuesto a la envidia y a la violencia. A quien le toque estar al lado o enfrente de los poderosos o envidiosos le irá mal. Lo vemos en nuestro mundo entre los partidos políticos y entre los grupos religiosos. El instinto de conservación es una primicia animal. Y los humanos somos partícipes de la condición de los animales. Y solo cuando recibimos y aceptamos una justa educación nos liberamos de muchas maldades. Y 233