BCCCAP00000000000000000001357

afronta con muy buena voluntad. Los voluntariados y las instituciones son muestra del empeño en que a nadie falte lo necesario. Pero tan difícil que incluso Jesús declaró que pobres los tendremos siempre, y también es justo que quien produce bienes disponga de bienestar mayor. Y son los productores de bienes los que también pueden ser y son generosos. Marc, 7, 31-37 ¿Cómo puede mandarse a un sordo que empiece a hablar y a los· testigos que guarden secreto del asunto? Jesús notaba que el entusiasmo provocado por sus milagros creaba sueños de todo género en la gente. Unos querían hacerlo rey y otros liquidarlo por curar en sábado. Los milagros son testimonio de que alguien está en el sanador. Seguramente que los devotos pensaban que Jesús era santo. Pero les parecía que si, además, fuera Rey desaparecerían las sorderas y las hambres. La Escritura refleja el sentir de las gentes de siempre. Incluso el Diablo pensaba que si Jesús convertía las piedras en panes sería digno de ser tenido por Hijo de Dios. Pues ya dirá Jesús: me buscáis no por mejorar sino por encontrar pan milagroso. Existen sujetos que de tal modo captan los movimientos de los labios y de las manos que llegan a pronunciar correctamente los nombres de las cosas. Los esfuerzos tecnológicos por acabar con la sordera y la mudez son notables. Y yendo a las relaciones humanas es molesto ver tanto sordo y tanto mudo frente a las ofertas en cultura, en religión y en política. La abstención en cultura es dramática. Pero fijándonos en la voluntad de mejora que existe, nos alegramos mucho de ver a tantas personas con carencias, ejercer casi cualquier oficio. 230